Los abuelos eran muy trabajadores, trabajaban de sol a sol

Por Pamela Barría (Gentileza de “Petty” de Carletti).- La primera de la familia que vino fue Franca Zuvić de Susić, en el 1920 aproximadamente, ella vino de aventurera, tenía un hombre que la esperaba para casarse en Buenos Aires (en esa época le enviaban el pasaje para venir), pero ella se esconde en el barco y llegó a Punta Arenas, donde tenía unos parientes Zuvić; de allí conoce a Susić, con quien se casa en Punta Arenas. Luego se vienen para Río Grande más o menos en el año 1922, porque venían en busca de un futuro.


En aquella época daban tierras, por ellos tienen la estancia La Libertad, hoy los dueños son la familia Raful.
El primer emprendimiento que tuvo Franca fue el bar en El Tropezón, allí venía la gente de campo, donde se le daba de comer y de tomar; ella bailaba, cantaba; entretenía a los parroquianos.
De este matrimonio nacieron Emilia, Solange y Maruja; todas mujeres, todas de apellido Susić. Todas sus hijas se quedaron en la isla.

Olinda Vukasović, “Pancho” Vukasović, Olga Villarroel, “Juanito” Visić, Boris Visić, “Antuco” Visić, Bonifetti, Emilia Vukasović, Fabero, Josefina Visić, Juan Visić, KatizaZubić, Franca Zubić, ZorkaZubić, Jerónimo Vukasović. Año 1949.

KATIZA

Cuando comenzó a tener bienestar, primero trajo directo a Río Grande a Katiza, quien se enamora y casa con Juan Visic, a quién los gringos lo llamaban Jack.
Era tradicional que los croatas, se casarán con las paisanas, con las que venían de Croacia, era raro que se casarán con una chilena o argentina, era parte de su cultura.
El abuelo materno Juan Visić Kovacević allá por el año 1910, con sólo 17 años de edad y escapando de la guerra, llega por barco a Punta Arenas, quien había nacido en Split, Croacia. Venía a probar suerte, ya que su primo había llegado de Punta Popper con oro.
Después trabajo de cocinero en la estancia María Behety, aprendieron a hablar inglés, ya que él hablaba croata, por lo cual nunca termino hablando bien el español.
Con el tiempo fueron dueños de la chacra que hoy es la Laguna de los Patos, pero no le dieron una estancia porque tenía siete hijos, y tenía que darle al de tierras, el gallo con las seis gallinas, y como tenía seis hijos para alimentar, no se los quiso dar, por ello, no tuvo nunca estancia.
El abuelo toda la vida fue chacarero, proveía al pueblo de leche, verdura, manteca. Cuando vino la Compañía Petrolera Tennessee Argentina en 1960, ganaba las licitaciones, como así también las del Batallón.
En esa época los nacimientos eran en el BIM.

Mis abuelos, para El cumpleaños de 80 años, se hizo una fiesta que se invitó a casi todo el pueblo.

Con el paso del tiempo nos mudamos al lado del Cementerio, que en esa época todo eso eran Chacras, la del abuelo era la Chacra N°18. La casa la construyó mi abuelo, a la cual le hizo hasta el machimbre, la madera que se encastra entre macho y hembra; la cual hoy es propiedad de Proskopiw.
En aquella época tenía baño grande, porque había una estufa a leña para poder bañarse, y para poder calentar el agua.
Katiza tuvo seis hijos, los cuales fueron Elisa, Antonio y Juan quienes nacieron en Porvenir porque acá no había matrona, quienes volvían a los tres o cuatro días y se hacían argentinos; Uros Yekoslavo, Josefina, Boris y un bebé que nace fallecido.
Mis abuelos al no haber Registro Civil ni Juzgado en Río Grande se casan en Porvenir, porque cuando nació Elisa, debían estar casado para inscribirla.
Desde el tío Uros, ya se inscribió en Río Grande, hoy él tendría unos 90 años.
Mi mamá Elisa Emilia Visić cuando va a la Misión era la única blanca que había.
Elisa, se casó con Nicolás Martinić, quien era de Punta Arenas, pero sus padres vinieron de Croacia. Vino a Río Grande, dónde se casa, y ambos se van a vivir a Punta Arenas.
Los hermanos de mi papá eran Antonia, la mayor, después venía mi papá Nicolás, y Mateo MartinićBeros, historiador de Punta Arenas, de allí José y dos fallecidos.
Mi papá monta el aserradero de los Mladinić, quien era su primo, también montó otros aserraderos en la isla. Él era mecánico, chapista, tornero, montaba aserraderos.
Con el tiempo se vuelven a Río Grande.
Mi abuela a los nueve meses me lleva a vivir con ella a la Chacra, porque la Josefina, que era la hija más chica, era soltera y como mi mamá tenía tantos chicos (nosotros somos seis en total, cuatro Martinić y dos Sánchez). Por ello, me cría mi abuela Katiza, de la chacra.
Mi papá Nicolás, murió muy joven, a los 54 años.
Cuando mis abuelos hacen la sucesión, que muere Juan, cada uno de mis tíos hereda más de 40 terrenos, todos alrededor del Cementerio, ya que era todo la Chacra de Visic; Elisa, se queda con la casa, por ser la mayor, y le dieron como un privilegio, que tuviera el techo seguro; que para esa época ya estaba casada con Sánchez.
Cuando mi mamá muere heredamos, los seis hijos.

ZORKA

La tercera de estas grandes mujeres que hicieron historia en nuestra ciudad fue Zorka, quien la trae Franka en el año 1922 más o menos.
Ella se casa con Gerónimo Vukasović (Jerko), quien era algo así como encargado de la Chacra de Raful, pero trabajaba en la quinta del Batallón.
De este matrimonio nacieron Emilia, Francisco (Pancho), José (Pepé), Olinda, Jerónimo (Jerkito).
Estas tres mujeres, las familias que formaron, hoy son más de 300 parientes.

La casa de mis abuelos. Chacra N°18.

NUESTRA NIÑEZ

Los abuelos eran muy trabajadores, trabajaban de sol a sol. Mi abuelo fue un gran productor en la Chacra, sembraba avena con el arado a mano tirado por un caballo. Tenía un invernáculo donde se plantaba, tomates, pepinos, frutillas; pero había que estar todo el día metido en la quinta.
Nosotros nos quedamos chiquitas con ellos. Primero ibas a la quinta a regar, trasplantábamos repollos; nos lavábamos y nos veníamos al colegio; me iba con botas de goma porque tenía que cruzar agua o nieve, ya que todo el camino era una vega.
Se iba a la escuela de septiembre a abril o mayo, en invierno no se iba a la escuela.
En la época del colegio primario, de la puerta de la chacra, la abuela me veía entrar al colegio de las monjas, así te puedes dar una idea de lo que en esa época era el pueblo.
La secundaria la hice en la Escuela N°2, que pertenecía al Don Bosco.
Anécdotas… mi abuelo era muy mentiroso, leía mucho… nunca sabíamos cuando era verdad o ficción. Los cuentos los hacía realidad, porque eran muy hermosas.

NUESTRAS RAÍCES

Nosotras las hermanas con “Yorka” y “Tiri”, tuvimos la suerte de volver a Croacia y conocer los pueblos donde nacieron nuestros abuelos. Nos acordábamos de los lutos, de los repollos, de los niños envueltos (los cuales se hacen mitad carne de vaca y mitad carne de cerdo, se le pone pasas; a la salsa se le coloca un poco de vino; se puede hacer con hojas de parra, de repollo o de acelga).
La independencia de Croacia, no alcanza a tener 30 años; por eso antes eran yugoslavos y se les decía, los austriacos.

DATOS HISTÓRICOS

El Centro Deportivo Municipal, comienza a construirse hace unos 50 años cuando vivía donde es el Expreso Fueguino y estaba esperando a Gastón.
Liliana Villarroel, hermana de Tito Villarrroel, el de Yehuin; ella estaba en la estafeta de CAP, después trabajo en el Correo.
Los Senković, cortaba los rajones que le vendían los Visić, el viejo iba con un camioncito y con la cierra hacía los tacos.
The Ross fue la primera empresa de transporte que viajó de Río Grande a Porvenir.
Una de esas rurales que eran forradas como de madera, se cayó en la curva del TF1, donde siempre se forma una laguna, y se ahogaron varias personas.
La Sociedad Chilena, estaba donde actualmente está La Anónima del centro. Donde se hacían bailes entre otras cosas.
El pueblo terminaba en Alberdi, allí estaban los Bustamante que hacían las ramadas.

Publicado en Ráfagas Patagónicas 2022.

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