Frigorífico CAP

Escrito por Pamela Barría (Gentileza Flor Vásquez y María Inés Yañez).- Allá por el año 1972, en el frigorífico se faenaban corderos. En una época llegaban judíos, quienes faenabas sus propios corderos, ya que no permitían que otras personas lo hicieras.


Realizaban un rezo antes de comenzar y lo faenaban con una cuchilla larga tipo una espada, pero era redonda; no lo degollaban, sino que, le cortaban el cuello. Ellos se llevaban una parte no más de eso, no recuerdo si eran las piernas o la parte delantera. Ellos pagaban muy bien por esto, ya que la faena la realizaban ellos mismos, para luego enviarlo a su país.
Toda la menudencia, los chunchules, las mollejas, el hígado, se apretaba bien fuerte y se hacía como un bombón, se ponían en los faroles y se iban parra la cámara de frío.

Parte del personal, en su total mujeres. Entre ellas Silvia Oyarzo, Susana, Adriana Barría, Jimena Barría, Helena Arteaga, Angela, María, Helena.

Los judíos, quienes faenabas sus propios corderos.

María Inés Yañez y compañeros en plena faena, allá por el ‘75.

Personal del frigorífico.

Mi jefe, al lado estoy yo con “chasquilla” (Flor Vásquez) y una compañera (1972).

María Inés Yañez, junto a Carmen, la enfermera del Frigorífico CAP, allá por año 1977.

Publicado en Ráfagas Patagónicas 2022.

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