El Club San Martín de la mano con el pueblo en el deporte, en lo social y la cultura

El Club San Martin, era el hogar y sostén de la gran mayoría del Pueblo para desarrollar actividades deportivas, sociales y culturales de toda índole.

Primeras obras de teatro del Club San Martín, en el escenario se encuentran Ester Urrea, Jorge Smolcic. Aproximadamente en el año 1940.

El Club Deportivo  cultural General San Martín llega a estos 85 años en los que ha pasado de todo: tristezas, alegrías y emociones. Queda muy lejano en el tiempo, aquel 12 de julio de 1937, donde aquellos jóvenes amantes y deseosos de jugar al fútbol fundaron el Club Deportivo San Martín.

Aquellos días de empeño, de fervor y afán se fueron transformando paulatinamente en una realidad concreta. Si bien nuestros orígenes fueron netamente futbolísticos, nuestros fundadores empezaron a tener inquietudes por otros deportes.

Hoy en día se continúa en esta trayectoria, siguen siendo un semillero de deportistas. Cabe destacar desde los profes de las escuelitas hasta los entrenadores de las distintas categorías que nos enseñan muchas más cosas que el deporte en sí.

Son formadores como personas, amigos y compañeros, también aquellos deportistas que a veces no  salen en entrevistas, pero que son fundamentales, ya que sin ellos el club no existiría.

En la actualidad van por más, no solamente continuar creciendo a nivel deportivo, también se cree que es necesario recuperar el aspecto social que tuvo el club allá por los años ’50 ‘60, donde sobresalen nuestros famosos bailes de carnaval.

Relatos de Historia

La gran tristeza de todo el pueblo de aquel entonces, fue el gran incendio del año 1960, que arrasó con casi una cuadra de edificaciones, esto se vio agravado por las construcciones de la época, casi todas de madera y chapas de zink,  además se sumó que por las noches se cortaba el agua, una gran pérdida donde se quemaron el Hotel Comercio, Casa Raful, las oficinas comerciales de los Buques Peisci (los famosos Luchos),  la sede de nuestro club y con ello se llevó toda la documentación de nuestra fundación, mobiliario, trofeos. Las pocas cosas que se lograron salvar, fueron entregadas en resguardo a Vicente Stanic, que vivía enfrente de la que fue la sede. Años más tarde, los elementos se mudaron al galpón de la Administración de Puertos, que se encontraba a cargo de Omar Fripp.

Inauguración del nuevo local del Club Social y Deportivo San Martín de Río Grande. Entre los presentes están Eduardo Rogolini, Kovacic, Ester Urrea, Jorge Smolcic.

Es así que por contactos de gente de la Empresa Waldron, Roberto Wilson y Francisco Mora, logran arribar a un acuerdo con Don Raúl Antonijevic, propietario del edificio de la esquina de San Martín y Libertad, para alquilar dicho local y volver a tener una sede social. En esos años el Club estaba guiado por Omar Fripp, Santomé, Emilio Castaño Goitea, José Calixto entre otros.

Fue así, que en alguna reunión de socios, aparece la figura de Sergio Trutanic, quien aporta fondos, con carácter de devolución, para comenzar a construir la sede propia, en terrenos próximos a la cancha del Club, se comienzan a levantar las paredes con bloques, era tiempo de verano y los vientos constantes que en esos años eran normales para la época, pero un temporal inusitado con ráfagas que superaron los 130 km, tiraron las paredes recién levantadas, quedando solo escombros de lo levantado hasta ese entonces, más tarde se vio que la falta de columna y hierro suficiente, incidieron en el derrumbe de lo construido. Nuevamente se veían truncadas las ilusiones de los pioneros. Es loable destacar el gesto del señor Sergio Trutanic, que nunca solicitó el reintegro del dinero invertido.

Así se llega al año 1971, y con el venir de la primavera, se juntan un grupo de socios, con muchas ganas de hacer realidad el sueño de tantos, el de tener la sede propia, por ello se reúnen en instalaciones de la Biblioteca Popular Eduardo Schmid (h), de avenida San Martín, se reúnen Héctor Francisco Mora, Francisco Vucasovic, Gonzalo Verrategua, Ramón Vargas, Washington Salinas, Abraham Vásquez, Vicente Stanic, Luis Mansilla, Alfredo Olivarez, Rodolfo Santana, Mario Kovacic, Héctor Barrientos, Alberto Urrutia, Juan Maslov, Higinio Fernández, Ricardo Almonacid, Armando Milosevic, Julio Gómez, Ramón Gómez, Alberto Pellejero, quienes proceden en asamblea, aprobar la memoria y balance general, y el patrimonio al 30 de junio de 1971, ascendía a la suma de pesos argentinos veintidós mil cuatrocientos cuarenta y ocho. Eligiéndose la Comisión Directiva, presidida por Héctor Francisco Mora, Vice Francisco Vukasovic, Secretario Gonzalo Verategua, Pro Secretario Abraham Vásquez, Tesorero Washington Salinas, Pro tesorero Ramón Vargas, vocales Vicente Stanic, Roque Fernández, Alberto Pellejero, Víctor H. Barrientos, Rodolfo Santana, Alfredo Olivarez y Luis Mansilla, vocales suplentes Ramón Gómez, Armando Milosevic y Mario Kovacic, revisores de cuentas Alberto Urrutia y Sergio Barrientos.

La segunda, equipo de fútbol Octubre 1937, entre ellos Eduardo Rogolini.

La misma comenzó a trabajar con mucha dedicación y honestidad, en busca de dar con el puntapié inicial de concretar juntar fondos, para dar inicio a tan importante proyecto.

Se comienza a organizar institucionalmente al Club, obteniéndose la Personería Jurídica Territorial, para poder comenzar a solicitar algún subsidio con el Gobierno Territorial. Se comenzó a trabajar en el anteproyecto de la sede, esto se hace posible, gracias a bailes, campeonatos de truco, canasta y pequeñas rifas.

Luego se hace contacto con el Ministerio de Bienestar Social de la Nación, que estaba a cargo de Francisco “Paco” Manrique, que en una visita que realiza a nuestra ciudad, se le hace entrega del anteproyecto. Pasaron varios meses, sin tener novedad alguna, pero se recibe una carta donde se nos informa que se había dado curso a lo solicitado e indicando que sería importante ir a la Ciudad de Buenos Aires para concretar formalmente lo solicitado. En esos años el viajar no era tan fácil, es así que se decide que en algún viaje de trabajo del Presidente Dn. Pancho Mora, para poder entregar la documentación solicitada, es así que se realiza el viaje en compañía de Gonzalo Verategua a Buenos Aires, donde se entrevistan con el Ministro Manrique, quien guió para dar cumplimiento a las distintas exigencias solicitadas. Ya en el año 1972 se recibe una citación por parte del Gobierno del Territorio para viajar a Ushuaia, con el fin de hacer entrega del subsidio que ascendió a treinta millones de pesos moneda nacional, más un millón de pesos aportados por un fondo de Lotería Nacional y Casinos, también sumaron su grano de arena la firma Domingo Granja S.R.L., el Municipio de Río Grande, Estancia Cullén, Sociedad Anónima, Ibarra Hnos., Aldo Lima, Mariano Viaña, como así también el aporte de asesoramiento por parte del ingeniero Honorio Basualdo y del constructor José B. Ojeda, entre otros, según consta en los Libros de Actas de la época, fue así que se comienza a cristalizar el tan ambicioso plan. Logrando tener terminada la sede e inaugurada en el año 1976.

1986 – Inauguración del Gimnasio los que están son: Ricardo Almonacid, Francisco Vukasovic, Juan Lincoman, Eduardo Rogolini, Ramón Vargas, Abraham Vásquez, José Calixto, Humberto Santome, Pablo Imboden.

Luego ya con casa propia, se comienza nuevamente a tener una activa vida social, a través de reflotar bailes, torneos de trucos, eventos sociales (casamientos, 15 años), nuevamente nuestro club volvía albergar a toda nuestra comunidad, como desde nuestros inicios.

El Club San Martin, era el hogar y sostén de la gran mayoría del Pueblo para desarrollar actividades deportivas, sociales y culturales de toda índole.

Fue así que en forma de entretenimiento en su primera época se contaba con una mesa de Ping pong, para luego dar paso a los primeros torneos de Tenis de Mesa. Los infaltables juegos de mesa, damas, ajedrez, juegos de cartas, truco, mus, póquer, billar, luciéndose por esos años en el paño verde Juan Salgueiro, quien también enseñaba a los más chicos a empuñar el taco y el tradicional “cacho”, en la barra del club.

Así también, una vez finalizada la jornada de trabajo, cuando caía el sol, se acercaba Don Vicente Stanic, para enseñar boxeo.

Recuerdan los memoriosos que Don Vicente, junto a Efraín Arteaga, todas las tardes, con martillo en mano, serrucho y clavos, colocaban tabla por tabla, para cerrar el perímetro de la cancha de fútbol. Mientras los jóvenes, disfrutaban de jugar, demostrando sus habilidades, a pesar de la tierra, el viento y las piedras.

Otras de las fechas importantes de festejos se daban en los carnavales, con desfiles de carrozas y comparsas, acompañado toda la familia con alegría, papel picado, serpentinas, cornetas, globos y lo más temible para las chicas, el lanza perfumes, el desfile terminaba a las diez de la noche, para que el club abriera sus puertas y diese comienzo a los grandes bailes, con todos los ritmos y dando paso a tres días de verdadero divertimento. También eran fechas de festejos las fiestas patrias y fiestas de fin de año.

La idea loca, de tener un gimnasio propio

Es así que con la misma impronta que dio inicio a tener la sede, se comienza a trabajar en la idea de tener un gimnasio propio, se comienza a entablar conversaciones con el Gobierno del Territorio, para poder correr nuestra cancha de fútbol, en un primer momento se instala en donde actualmente está la Escuela N° 10, pero el vertiginoso crecimiento de nuestro pueblo y la necesidad de tierras, se realizó una operación con el Gobierno, trasladando la cancha a su actual ubicación, para  que se levante la Escuela Provincial N° 10 “Manuel Belgrano”, es así que se logra compensar con la entrega de un subsidio del Gobierno por $15.000.-, con el mismo se dio inicio a tan importante obra, se compró el tinglado a la firma Ávila de la ciudad de Bahía Blanca, donde nuevamente la Comisión tuvo sus vaivenes, ya que la empresa una vez adquirido el mismo y entregado gran parte del dinero, se declara en concurso de acreedores.

Es así que gracias a los buenos oficios del socio Manuel Berbel, quien viajaba asiduamente a Bahía Blanca, se le otorga un poder para poder representar al club y poder tener una respuesta favorable para el envío del tinglado.

De igual manera se comienzan a realizar distintos eventos para juntar fondos destinados al tan ansiado gimnasio,  torneos de truco y canasta, bailes, tómbolas, y rifas, una de ellas, teniendo como primer premio un automóvil 0 Km.

Ya se había realizado las compras de hierro y el cemento, que para abaratar los costos, se compraba en Ushuaia, ya que el mismo llegaba vía marítima.

Una vez recibido el tinglado y proceder al techado, se procede al cerramiento de las paredes, pero tan importante obra, los fondos rápidamente se iban. Por ello con mucha imaginación se comenzaron a realizar eventos, uno de ellos, ya teniendo el gimnasio cerrado, uno de ellos era una gran venta de corderos al palo, cerca de cincuenta  (el piso aún no estaba), siendo uno de los asadores el socio Manolo Arias.

Paralelamente, se comienza a cerrar el predio de nuestra cancha, comprando bloques, se realizan distintos eventos, nombrándose una subcomisión de deportes, para tal fin, encabezada por Gonzalo Verategua, Washington Salinas, Francisco Vukasovic y Mario Kovacic.

Las primeras luces del gimnasio fueron donadas e instaladas por parte de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande, los mosaicos para el piso son encargados a una fábrica en la ciudad de Río Gallegos.

Ya antes de su inauguración oficial, el gimnasio ya comenzaba a tener vida propia, iniciando sus actividades con las disciplinas de básquet, vóley, fútbol de salón, tenis, roller hockey. Y Río Grande comenzaba a tener otro espacio para el deporte, que se sumaba al Gimnasio Municipal Reverendo Forgacs, el del Y.P.F.  y el de la Misión Salesiana.

Nuestro gimnasio comenzó a ser el escenario de  variadas actividades deportivas, sociales y culturales de la Ciudad, desde espectáculos de box, torneos deportivos locales, provinciales y Patagónicos, la presentación de las Selecciones Nacionales de futsal tanto de CAFS, como de AFA, recitales de grandes artísticas nacionales e internacionales,  espectáculos folclóricos locales y nacionales como Horacio Guarani, Los del Suquia, Los Chalchaleros, las grandes peñas locales con Walter Buscemi, Leda Soto, espectáculos con bandas locales, regionales y nacionales, las tradicionales vigilias de fechas Patrias, los festejos de aniversario de nuestra querida ciudad, hasta los actos políticos de gran envergadura, donde se decía “quien llena el San Martín, gana”.

Sin dudas, estos relatos hacen recordar los distintos momentos que nuestros antecesores tuvieron que sobrellevar, con tristezas, alegrías y mucha esperanzas, este es un Club importante y debemos pensar en grande, por eso anhelamos de volver a contar con la Cancha de fútbol, convertida en un espectacular estadio con cancha de césped sintético, tribunas y luminarias y poder ampliar la sede social, para brindar a la Ciudad más actividades sociales y culturales. Son metas difíciles, pero no imposibles.

Publicado en Ráfagas Patagónicas 2022.

error:
Scroll al inicio